BALLET NACIONAL DE MOLDAVIA.
El Ballet Nacional de Moldavia tiene sus raíces en la danza étnica de la antigua Grecia, Roma y los pueblos de los Balcanes.
En 1957 los coreógrafos de la Escuela de Leningrado, Vladimir Tkhonov, Petr Leonardi, Vitalie Poklitaru, Vera Salkutan y Claudia Osachi, se instalan en Chisinau y fundan la Compañía de Ballet a la que se incorporan los primeros bailarines Galina Melentieva y Pavel Fesenko.
En su repertorio están los Ballet El Lago de los Cisnes, La Bella Durmiente, El Cascanueces, Giselle, Romeo y Julieta, El Quijote, Espartaco, etc , todos dentro de la Escuela Clásica Original.
Los principales solistas del Ballet son Mariana Angilinich, Alexandr Balan, Nikolai Nazarkevid, Tudor Tudose, Veronika Slonovskaya y la directora artística y primera solista de la Compañía de Ballet es Anastasia Hotmitcaia.
La Compañía del Ballet, tiene giras por Europa todos los años desde octubre hasta enero en Alemania, Suiza y Francia.
Anastasia Homițcaia
Primera bailarina de la compañía, galardonada con el título de artista del pueblo. Es, además de primera bailarina, directora artística de la compañía.
A largo de su carrea ha sido invitada a participar como solista en el Teatro “Bolshói” de Moscú y El Teatro Mariinski de San Petersburgo.
“GISELLE”
Giselle es un
ballet en dos actos con
música de
Adolphe Adam, coreografía de
Jules Perrot y
Jean Coralli y libreto de
Théophile Gautier y
Jules-Henri Vernoy, basado en la obra De l'Allemagne (1835) de
Heinrich Heine. Considerada una obra maestra en el canon del ballet clásico, fue interpretada por primera vez por el Ballet du Théâtre de l'Académie Royale de Musique en el Salle Le Peletier en París, Francia, el 28 de junio de 1841.
Primer acto
En una aldea de la
Renania medieval, Hilarión, cazador, ama a Giselle y tiembla de celos por Loys, bajo cuyo semblante de pueblerino se encuentra Albrecht, el duque de
Silesia, quien aparece para encontrarse con Giselle tras haber ocultado su espada y su escudero en el bosque. La joven sale de casa y acepta el tierno galanteo de Albrecht disfrazado de Loys, quien jura amarla para confortarla de la negativa de una margarita que ella había deshojado. Hilarión declara más tarde su amor a Giselle, pero ella le rechaza y éste jura venganza.
Segundo acto
Hilarión acude al bosque para visitar la tumba de su amada y es sorprendido por la medianoche y con ella la llegada de las
Willis.
Myrtha, su reina, es la encargada de hacer la llamada a las Willis para iniciar así, una noche más, el ritual de la venganza, siendo Hilarión su primera víctima. Al oír pasos las Willis desaparecen. Es Albrecht quien se acerca, siente tanto arrepentimiento que se ha adentrado en el bosque buscando la tumba de Giselle y suplicar su perdón. Giselle se hace visible conmovida por su arrepentimiento e intenta prevenirle para que se marche del bosque, pero ya es tarde y la implacable Myrtha ordena a las Willis atraer a Albrecht hasta su presencia donde, haciéndole bailar, conseguirán quitarle la vida.
La fuerza del amor que Giselle siente en su interior será la salvación de Albrecht, dándole su aliento y haciéndole resistir vivo hasta la llegada del alba. Con el amanecer las Willis desaparecen, y así Giselle tiene que despedirse de su amado para siempre. Albrecht trata inútilmente de retenerla, pero ella tiene que seguir su triste destino envuelta en esa maldición provocada por el engaño y la traición del hombre.