Década de 1930: años de la Gran Depresión en Estados Unidos tras el “crack” de la bolsa de Nueva York. Crisis económica como la que padecemos ahora en España. La acción gira en torno a la familia de Amanda Wingielfd, una mujer sureña de buena familia venida a menos por un matrimonio mal elegido. Un marido, empleado de la telefónica, que la abandona con dos niños pequeños. Cuando sube el telón, el hijo mayor, Tom, ya veinteañero, sueña con ser escritor, con vivir una vida diferente lejos de la zapatería en la que trabaja de dependiente y del agobio familiar que suponen su madre y su hermana Laura, que padece una cojera y una falta de autoestima enorme. Tom, trasunto del propio Tennesse Wiliams, se debate entre la necesidad de alejarse de la casa o de atender a la familia… Y Amanda preocupada por encontrarle una salida profesional a Laura, lo que no es fácil por sus dificultades para estudiar… Aturdida por la falta de medios económicos, Amanda se verá obligada a buscarle un novio, lo que hará que la obra se desarrolle por caminos inesperados, en donde la ternura y el humor se dan cita desde las primeras escenas.