Era una familia normal" , "no note nada raro", "eran muy amables". ¿Cuántas veces hemos oído estas frases en un informativo? ¿Cuántas más las oiremos?
El Crimen de la Katana fue, sin duda, uno de los que marcan una generación: un niño mata a su padre,madre y hermana. Mezclaba, a parte, elementos que a día de hoy de tan normalizados nos parecen ridículos: juegos de rol, chats, videoconsolas.
El seguimiento que se hizo por parte de la prensa fue exhaustivo y por supuesto no se llegó a ninguna conclusión razonable. ¿Por qué habría de haberla?.
A veces el horror se hace presente, no tiene sentido, no es disculpable, no es nada que no sea lo que es. A veces hay preguntas que es mejor no formular.
KATANA es una reflexión sobre la maldad, sobre la fascinación y la obsesión por dotar de sentido aquello que no lo tiene.
KATANA gira alrededor del asesinato perpetrado por un niño, por un menor, por un ser inocente. Estamos acostumbrados a contraponer la inocencia frente a la crueldad, sin embargo, la inocencia puede ser terrible, caprichosa, egoísta y terriblemente cruenta.
KATANA es una historia sobre el miedo, el que motiva los actos más terribles y el que sentimos al escucharlos. Miedo a que nos suceda pero también miedo a que el irracional motor del horror se apodere de nosotros. Es el otro lado del miedo.