La Sombra del Tenorio es una de las obras más conocidas y celebradas de José Luis Alonso de Santos, una pieza teatral, ya un hito en los escenarios españoles, que va a cumplir el veinte aniversario de su exitosa temporada en el Teatro María Guerrero de Madrid. El autor es un referente de la dramaturgia española de los últimos treinta años, premiado con galardones de la talla del Premio Nacional de Teatro, habiendo contado en su andadura profesional, además de una veintena de estrenos de obra propia, con la Cátedra de Escritura Dramática de la Real Escuela Superior de Arte Dramático y la dirección de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. La compañía MORFEO TEATRO, fiel a rescatar obras clásicas de la literatura española, y consolidada en diez años como una de las más singulares del panorama nacional, presenta en esta ocasión una incursión en la dramaturgia española de finales del siglo XX, con un texto que, por su cercanía literaria, encaja como guante en su especialidad del clásico, con una vanguardista puesta en escena que espera no dejar indiferente al espectador. El vestuario está diseñado en el más puro corte clásico, y en un fuerte y singular contraste, los decorados toman su inspiración de la pintura del expresionismo abstracto de mediados del siglo XX, y la música en las jazz bands de Nueva Orleans. La obra, sin duda una las mejores dramaturgias del autor, está ambientada en la década de 1960 en España, y recrea, con soberbia belleza y desatada ironía, los mejores pasajes del Tenorio de Zorrilla, de la mano y en boca de un viejo cómico moribundo que a lo largo de toda su carrera se vio abocado a encarnar el papel de Ciutti, el criado de Don Juan, el segundón, el gracioso, el bobo, y que se queja, con emociones encontradas, de haber sido siempre un actor de segunda fila.