Marat/Sade es el nombre abreviado de Persecución y asesinato de Jean Paul Marat, representado por el grupo de actores del Hospicio de Charenton bajo la dirección del Señor de Sade. Se trata de uno de los títulos referenciales del teatro europeo del siglo XX. Escrito en 1964 por Peter Weiss, autor alemán, aborda los años posteriores a la Revolución Francesa, si bien por su lenguaje y su visión resulta de una extraordinaria actualidad. Marat fue uno de los ideólogos de la revolución; coautor de la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, en representación del ala izquierda. Por su parte, el Marqués de Sade, uno de los personajes más controvertidos de la historia contemporánea, daría origen a términos como “sadismo” o “sado”. La obra se inscribe en “teatro dentro del teatro” al ser interpretada, supuestamente, por internos del psiquiátrico donde Sade está recluido, con la excepción de quien encarna a la autoridad, el prefecto Coulmier, representante del orden establecido. A través de Marat, de su asesina –Carlota Corday-, de Sade, de Coulmier y del cura revolucionario libertario Jacques Roux, se presentan las diferentes posiciones ante la revolución, mientras el pueblo es encarnado por el coro de “locos” y por el grupo de cómicos cantores que, junto al presentador, confieren al montaje un estilo musical. El dilema de la obra gira en torno a la lucha dialéctica entre el individualismo y lo colectivo, entre la violencia y la sumisión, entre la honestidad y la corrupción. La obra posee dos lenguajes que han sido determinantes en el último medio siglo el del teatro épico de Brecht y el del teatro de la cruedad de Artaud, pero también aflora el grotesco de Merjehold; los tres ejercen una enorme influencia en las escenificaciones de Atalaya.