Desde tiempos inmemoriales, el hombre y la mujer, o viceversa, tuvieron la necesidad de expresar sus emociones y sus estados de ánimo cara el exterior, en ocasiones sin motivo aparente… O sí, simplemente por la necesidad de sentirse libres, sin ataduras de ningún tipo, donde el proceso de creación intelectual servirá para identificarnos y la vez diferenciarnos de nuestros semejantes y sobre todo fomentar un vínculo afectivo en el que todos nos sintamos partícipes de un proyecto en común; en este caso, un plato de callos. El dolor, la pasión el erotismo, el exhibicionismo, a transgresión, la originalidad, la impudicia, la imaginación y por encima de todo el “AMOR AL ACTOR Y A SU CAPACIDAD INTERPRETATIVA” se dan la mano en este inclasificable proyecto de “TIRULEQUE” que mezcla cine y teatro, y donde el espectador, a través de jiras de películas famosas y conocidas, se sentirá cómplice y partícipe de un elenco de 13 actores y actrices, con sus vivencias y con su compromiso sobre el escenario, durante una hora y pico... Y cuando sientas que estás disfrutando con el espectáculo “LO MANIFIESTA”, porque todos somos “TEATRO... Y El TEATRO ES VIDA”.