Empezamos con una especie de ángel que vive feliz y contenta una vida ideal, pero aburrida y con la sensación de que no encaja en este "cielo". Ella tiene el sueño de ser un ángel de la guardia aunque se ve, por veces, como una "superheroina". Aun no sabe volar y descubre, de casualidad, que le resulta mas fácil nadar que volar. Quien no ha visto en una casa uno de esos cuadros en los que aparecen angelitos pintados?. Uno de esos seres inocentes protagoniza el último espectáculo de la pallasa Pepa Plana, en este caso trabaja con el dramaturgo y director Ferruccio Cainero. Un espectáculo divertido que nos conecta con la cara mas trágica del mundo en que vivimos y, como hacen las buenas pallasas, nos ponen delante del espejo para vernos refectidos e interpelados. Estrenada en el Festival Grec de Barcelona en julio de 2016.