Protocolo del Quebranto surge bajo el propósito de llevar a escena los motivos y consecuencias de las guerras y los conflictos. Desde que hay un “otro” se establece una base para el origen del enfrentamiento. El uso y el abuso del poder es inherente a la condición humana, sólo es necesario un ecosistema propicio.
El mundo está dividido entre amigos y enemigos, aliados y rivales ¿Se puede ser neutral? Explorar fronteras de conceptos como poder, justicia y moralidad. Analizar las relaciones humanas vistas desde la perspectiva de la necesidad de supervivencia.
La idea del espectáculo se juega en dos planos independientes pero permanentemente entrelazados entre sí:
El primer plano es la trama situada en OSEL: un no lugar entre fronteras de una zona en permanente guerra en el que se cruzan 3 personajes: Luján, Crezk y Nadia.
En el segundo plano: el Diálogo de los melios (que se utiliza como estructura textual) de Tucídides. Dos fuerzas de diferente nivel de poder dialogando por intereses contrapuestos y por lo que es inviable llegar a un acuerdo.
En la Historia de la Guerra del Peloponeso, Tucídides narra los conflictos que sucedieron en laAntigua Grecia entre las polis de Atenas y Esparta donde destaca el famoso Diálogo de los melios, una conversación entre atenienses y los habitantes de la isla de Milos, sobre su futura relación.
El imperio ateniense intimida a los melios a concertar una alianza con ellos o a ser destruidos. Los melios respondieron argumentando que debía respetarse su neutralidad, sin embargo, los atenienses rechazaron discutir la Justicia de sus demandas o cualquier otro argumento. Así pues, los melios lejos de buscar una improbable utilidad común con el poderoso (Atenas), pro-sigue su alocada carrera hacia ninguna parte, esto es, hacia su destrucción.
¿Es justa una guerra?, ¿cómo se crean los enemigos?, ¿hay algún resquicio humano entre tanta
destrucción?, ¿quién decide las guerras?, ¿hay moralidad en quien vence?