El sueño de una noche de verano brilla en la bibliografía de Shakespeare como piedra angular de su peculiaridad, desplegando en favor de la comedia multitud de recursos que encajan como un guante en el imaginario de Voadora. Destacan su honestidad con las múltiples referencias empleadas y, una vez más, a metateatralidad como reflejo de la eterna lucha entre lo real y el mágico -también metáfora sobre el teatro- que obsesionó al autor hasta sus últimos días. Para abordar la dramaturgia, partimos de un análisis de la obra que nos lleva a desentrañar sus incontables misterios y, tal y como fijemos con nuestra anterior adaptación -La Tempestad-, a establecer una red referencial que nos obliga a acercar la maquinaria de la compañía al universo del autor. Adaptar las palabras de Shakespeare implica comprenderlas, sentirlas y finalmente respetarlas, puesto que sus temas son imperecederos y sus argumentos una excusa para llegar a emociones universales que permanecen frescas en el contexto del presente. El enredo / la comedia: el efecto mariposa.